
A la Ciudad del Vaticano llegamos por la Via de la Conciliazione, que conecta el metro de Cipro (direccion Battistini) con la Plaza de San Pedro. Construida por Gian Bernini, este ojo de cerradura, cual embudo que conduce a la Basilica de San Pedro (y que tardo 150 años en construirse), enfoca los "maternales brazos de la Iglesia". Tempranisimo, sin dormir de la noche de Trastebere, a eso de las 7 de la mañana, la apreciamos vacia, impresionante, con los primeros rayos de luz que no creian lo que veiamos. Fotos previas en su medio, en el Obelisco Central que mando traer Caligula de Heliopolis (Egipto), con el sol recien salido que señalaba la direccion del mundo Occidental y de su suerte. Lo mismo impresiona y nada cree que uno se halle allí la Basilica del mismo nombre, en cuya cupula esta escrito el "Tu est Petrus, et super hanc petram aedificabo eclsessia meam" (Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi iglesia").
Luego Museos Vaticanos, Galerias Pontificias y sobre todo Capilla Sixtina, famosidad de mundo terrenal y divino, de Juicio Final de Miguel Angel, de los grandes Rafael y Botticelli, de sede de los conclaves papales, la Capilla mide 40.9 mts de largo por 13.4 de ancho, las exactas dimensiones del Templo de Salomon segun el Antiguo Testamento. Tras la salida de los Museos Vaticanos y sus increibles pasillos y jardines, estabamos muertos. Las escaleras de Giuseppe Momo que nos dieron salida, y la caminata de sol y mañana, nos devolvio a la Roma clasica y al devenir de este viaje con poco tiempo de sentarse y parar. Es que todo impacta, hasta los valores y monumentos de mi fe. Y gracias al madrugon o seguida de largo, acortamos el mundo que quiere penetrar en sus secretos, los mal altos del mundo. Con mucho más por mencionar pero poco instante para ese lujo, simil de dorados vaticanos de granito y antiguedad, seguimos viaje a la Toscana que quiere ser uva y salida de sol. Vamos.
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