sábado, 11 de agosto de 2012

Chianti

 "Colore: rubino vivace tendente al granato con l'invecchiamento. 
Odore: intensamente vinoso, talvolta con profumo di mammola 
e con più pronunziato carattere di finezza nella fase di invecchiamento. 
Sapore: armonico, sapido, leggermente tannico, che si affina col 
tempo al morbido vellutato; il prodotto dell'annata che ha subito 
il «governo» presenta vivezza e rotondità".

Llegue a la cima de Chianti, a la mansedumbre toscana de verdor y tiempo. Del rosso que envuelve todos los pesares, en su rico brillar, en su instante de sol y uva pequena. Radda in Chianti fue el pueblo que junto a Greve y Capellina forman este triangolo de ensueno y elegimos para la estancia con una familia de viejas mujeres simpatiquisimas que al llamarlas "Bella" rompieron su corazon por nosotros. Radda tiene negocios escasos que dan a la ruta esquiva y  curvada, a su camino que mira la Toscana soleada y verde con su mejor cara, la de pueblo cancino, de calma de dos de la tarde. 

Aqui hay un cafe gelateria llamado Sandy que arropa las discusiones viejas de un poblado de anhelo, entre brusquetas de albahaca, mozzarella y tomate, entre el cafe espresso de cada momento. Aqui donde sus damas y caballeros de antano se sientan separados, y donde se arreglan, aqui igualmente, los problemas del mundo en compania de una grappa. 
El siguiente dia conoci Firenze. Y ante eso uno queda corto. Ciudad de mundo violeta y Medici, de calle y pequenes, de reves y mujer, y yo, casi descalzo de tiempo, hallandome perdido con ese pasado glorioso, constante, de Ponte Vecchio. Para conectar el Palazzo Vecchio (el palacio municipal de Florencia) con el impresionante y palatino Palazzo Pitti (el cual contiene obras de Rafael, Tiziano, Correggio, Rubens y Pietro da Cortona), en 1565 Cosimo I  le solicitó a Giorgio Vasari que construyera el famoso Corredor vasariano sobre el puente, el cual da una vuelta a la Torre de Mannelli porque, nos dijeron, los dueños de la misma no permitieron que fuera alterada o destruida para la construcción del corredor. Y ademas, para aumentar el prestigio del puente, en 1593 les prohibió a los carniceros realizar sus actividades comerciales en ese lugar, por lo cual y al igual que hoy dia, el sitio fue inmediatamente ocupado por joyeros y comerciantes de oro. 
Conoci tambien por perderme en una callejuela la casa del Dante (1265-1321), sobre la via de su nombre, con el empeno de divina comedia y el Arno, con su torre. "Io fui nato e creciuto sobra il bel fiume d'arno alla gran villa" decia el cartel cercano a su morada, contiguo a la Piazza San Martino. Activo en las luchas politicas de su tiempo, desterrado de su ciudad natal y defensor de la unidad italiana, el padre de ese idioma y de los tercetos encadenados, es aun hoy fuente de inspiración de muchos y transición del pensamiento medieval al renacentista. Volviendo a la ciudad, a lo mismo que el Dante, uno realmente se queda sin palabras ante su quietud maldecida, ante su Duomo, su Miguel Angel, su torre y su todo diminuto y grande. Leon de los infiernos, contigo y sin tiempo, descubro que alguna vez conocere de nuevo la tarde de sol que anida a Piazza San Marco y se escriben estas lineas. Gracias a un mozo de esos tipicos y gritones, pregunte por "Amici Meu" y me sorprendi de su conocimiento, que hizo que tomara un bus hasta el "Negroni", el bar donde se recreo ese film divino para mi y mi historia, cuando casi se despedia la tarde. Ya cambiado, con el Arno a escasos metros, en la Via Dei Renai y la Piazza Nicola Demidoft, acabo por alegrarse mi alma, con esos cinco gemelos rostros ("in un bellissimo quartiere animato da altri bar e punti di incontro" segun lo profesa su historia alli) y sus "recuerdos de Italia" que no podia dejar de fotografiar.
Despues de un dia vuelvo a los campos de Chianti, campos de vinedos y tonalidades, que ojean los futuros que cuidan este ya patrimonio de mi corazon. Noches de viento suave y engrillado, que observan las pocas luces de abajo de la colina, siempre tintineantes, siempre anochecidas. Acabando mis dias aqui, esta prisa de Firenze y Pisa que se maldicen, blinda, sientiendo, toda la noche en que escribo estas lineas, en el marmol que apoya mi espesura. Radda fue descanso de trajin y campina Toscana. Fue casi el sentir de un sueno claro y fragil, que, de tan fragil, parece terminar. Rumor (del latino clangor) que parece deber su nombre a esta region de Siena, se acaban mis lineas y mi corazon.

No hay comentarios:

Publicar un comentario